VACUNA CONTRA LA MALARIA
A finales de los 80, se desarrolló en Colombia la primera vacuna sintética contra la Malaria.
Los primeros documentos conocidos que describen enfermedades febriles, relacionadas con lo que hoy en día conocemos como Malaria (o Paludismo), datan de 1830. En 1857, el Dr. Domingo Esguerra llamó a esta enfermedad fiebre perniciosa amarilla de origen palúdica en Ambalema y Honda. Las primeras investigaciones sobre el parásito que causa la enfermedad –Plasmodium– y el mosquito que lo transmite –Anofeles– comenzaron a realizarse a principios del siglo XX, con el fin de determinar la distribución del Anofeles y las especies de Plasmodium. Se desarrollaron y pusieron en práctica tratamientos médicos y planes de erradicación del mosquito utilizando quinina como medicamento para los enfermos y DDT como plaguicida contra el mosquito. Sin embargo, el uso generalizado de estos dos productos llevó al desarrollo de resistencias que han dificultado el control de esta patología.
Desde 1967 se han adelantado esfuerzos en el mundo para el desarrollo de una vacuna para prevenir la Malaria. Veinte años más tarde, a finales de la década de los 80, se desarrolló en Colombia la primera vacuna sintética contra la Malaria en la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia en cabeza del Dr. Manuel Elkin Patarroyo, vacuna que aún continúa en investigación y desarrollo. Se resalta la labor del Dr. Patarroyo como impulsor de la investigación innovadora en Colombia, siendo un pionero en la investigación sobre la vacuna sintética en el mundo.
La FIDIC se presenta como “una Institución Científica, orientada a la generación y fortalecimiento del conocimiento, desarrollo del concepto de vacunas químicamente sintetizadas y métodos de diagnóstico para resolver problemas de salud como malaria, leishmaniosis, tuberculosis y cáncer de cérvix, mediante personal altamente calificado, tecnologías de avanzada y estrategias propias.” (Tomado de: http://www.fidic.org.co/pagina/general.html)